En los últimos 20 años México ha tenido jugadores que no han sido tratados como deberían, esto es también porque desafortunadamente para ellos tampoco lograron cristalizar grandes jugadas que de haber sido concretadas habrían sido   consideradas las mejores de  esos mundiales.
El caso que recordamos ahora es el de Jesús «El Cabrito» Arellano.
Primero Arellano tuvo un gran mundial en Francia 98 donde entre otras generó aquel gol de Cuauhtémoc Blanco ante Belgica.
La falla ante Alemania  de la cual todos culpan a Luis Hernández . No fue culpa de «El Matador» . Pues parece que  nadie se acuerda de esto.
Simplemente «El Cabrito » ganó la pelota en el medio campo gracias a la velocidad que lo caracterizaba, se desplegó hacia el frente hasta llegar al área, donde Kopke, arquero alemán chocó con él de manera que le impidió  un mejor contacto y la bola salió cruzada pero pegó en el poste (la solución de ése rebote la explicamos  en otro momento).
Las paredes con Cuauhtémoc:
La otra gran falla ocurrió cuando en el último partido de la primera fase de Corea- Japón 2002 México  tenía a Italia contra las cuerdas. El marcador era 1 -0 y Arellano se encontraba en el área con el balón controlado, realizó un recorte fintando con la pierna izquierda y le tiró la pared a Cuauhtémoc Blanco cuyo pase lo dejó solo frente a Buffon. Aunque «El Cabrito» cruzó su disparo para superar al portero la defensa italiana despejó el esférico en la raya en lo que»Hubiera sido el gol del mundial» según las palabras de Luis García Postigo.